Archivo por meses: enero 2015

Epílogo de ruptura

Tomé la ciudad de la mano en la madrugada. Esta mujer mostro en la noche se deja llevar y te lleva, te envuelve entre láminas oscuras de asfalto, te hace deslizar, amablemente, con una calidez propia de un frescor de enero que abraza.
Fue el epílogo de una ruptura.
Suena la música dentro del auto, lejos, pero ante el silencio, inunda. Bolero con letra simple, Kelvis canta, generación de los setenta, con el sabor de antaño, es decir, yo, nosotros.

…quiero quiero quiero olvidar todo mi sufrimiento…

Habíamos hablado toda la noche, proyectos, cierres, resultados.
Hacía tiempo no conversábamos tanto, bueno, sí, pero se sentía que algo se avecinaba, acontecía, que era el día de desnudarnos.
De pronto, en la mesa emergieron todos los dolores que no se habían hablado, los que siempre guardamos para no hacernos daño, porque uno es optimista y piensa que pasará, que se olvidará, que no será más, que la próxima será diferente, pero no, somos cíclicos, no remontamos la vuelta.
Tensión, pequeños tú y yo, reflexiones colectivas.
Tristeza, démosno un tiempo, asentemos lo pensado, dialoguemos más adelante.
Catástrofe, ya no seremos, ya no estaremos, si falta uno, no tiene sentido.
No es el trabajo lo que nos une, nos une el afecto, el dolor, ¿se rompió?
Y si, nos amamos. Es un cuerpo espiritual de siete almas, más una descolgada por la lejanía. Un quiebre, se raja, desprendimientos de cuerpos con una sola alma.
Cada cuál camine solo-a, reflexione sobre este marriage de diez años, es mucho tiempo y duele, duele perder, perdernos.

…Me dió por cuidar de ti,
con ansia y alevosía,
esa pasión me dejó ciego y sin querer,
marqué el camino, un final definitivo…
Recordaré para olvidar!!…
toda una vida sin querer…
será mejor…
será borrar todo este idilio,
ay, que nos inventamos,
sólo porque eres, por querer amar…

Lágrimas, temor…qué somos, dónde estamos, qué pasó?
crisis espiritual institucional, fue el estado, es el culpable, reímos dentro de la desgracia personal, colectiva, nacional.

…quiero quiero quiero olvidar todo mi sufrimiento…

Salimos a tomar la noche, caminarla, cada cuál con la cabeza en su mundo, en un mundo sin nosotros.
La tormenta llegó, pasó, y se avecina un nuevo diálogo. Perdón y renacimiento, ruptura y recomienzo.

Sólo eso nos queda.

Amor, vida y un toque en la puerta de Martí

En días como estos, dónde el amor se escapa por la muerte, la incoherencia y la desidia, donde la vida se mece con indolencia y orgullo, sin darse cuenta que mañana puede sesgarse, perecer, me llegan estos apuntes de Martí.
No puedo creer que tanta sensibilidad haya podido estar en la cabeza de este hombre, que corporalmente vivió tan poco pero tan intensamente.
Miro mis escritos, mis palabras, y me siento tan cerca, como si su espíritu permaneciera en ese espacio en el que nací y al absorber el aire me llevara en cada bocanada una porción de su sustancia convertida en letras. Como si su alma rondara ese espacio en el que nací y al andar, me atravesara la piel, se diluyera en mi sangre, se hiciera cuerpo y del cuál no me puedo desprender, porque nací, viví y moriré en esa intensidad, que es más que pasión, es torrente de amor.
Hombre celeste, no de azul, sino de estrellas, gracias por dar tanto en tan poco.

Cuadernos de Apuntes, Tomo 21, José Martí.
“Sucede casi siempre que las relaciones que el amor comenzó, -concluyen por no tener más lazos que el del deber. -¿Es que la satisfacción del amor mata el amor?- ¡No!
Es que el amor es avaricioso, insaciable, activo: es que no se contenta con los sacrificios hechos sino con los sacrificios que se hacen, es que es una gran fuerza inquieta, que requiere grandes alimentos diarios, es que es el único apetito que no se sacia nunca. No es que anhele cuerpo que lo sacie: es que sólo la solicitud incesante, tierna, visible y sensible alimenta.
Creen las mujeres con error, y creen los hombres, que una vez dada la gran prenda, la prenda del cuerpo, el beso sacudidor, -todo está dado y todo conseguido. ¡Oh, no!
El alma es espíritu y se escapa de las redes de la carne: -es necesario conquistarla con espíritu.
Un beso presente desarruga una frente que no basta a desarrugar el calor entibiado de muy amantes besos anteriores. Ni amante ni amada han de dejar que la falta de frecuencia de mutuas solicitudes, reveladoras de constantes pensamientos, haga sentir la necesidad al alma siempre ardiente del alimento de que vive, y la empujan a buscarlo o la proponen para aceptarlo, si los azares de la vida se la ofrecen.
Las atenciones amorosas que se dan son un cuerpo de resistencia que se hace en el alma del ser amado contra la invasión del amor ajeno.
Compensación inteligente, premio sabroso, ¡dulcísimo trabajo! dando a otro ventura, fabricamos la nuestra. Siendo tiernos, elaboramos la ternura que hemos de gozar nosotros. Y sin pan se vive: sin amor -¡no!- No ha de desperdiciarse ocasión alguna de consolar toda tristeza, de acariciar la frente mustia, de encender la mirada lánguida, de estrechar una mano caliente de amor.
Perpetua obra, obra de todo instante es la ternura.
Si no, ¡el amor no satisfecho busca empleo!
Hay una palabra que da idea de toda la táctica de amor: rocío, goteo.
Que haya siempre una perla en la hoja verde: -Una palabra en el oído, una mirada naciente en nuestros ojos, en nuestra frente, un beso húmedo.
El que así no ame, no será jamás amado.
Caerá y volverá a caer, y clamará desesperado y se perderá en abismos negros, y morirá solo“.
José Martí

martí

anxiety

necesito curarme de ti
para curarme de mí
círculo vicioso
llegaste, te ví, te quise, nada, me fui
volviste, te aprendí, no fue, partí
regresas, te sentí, escapaste, caí
vuelta a empezar

necesito curarme de ti
para curarme de mí
alienante cuadratura
exhausta de tanto vaivén inusitado
permanezco en el fondo del mar
aparece una barca, vela arriada, salvadora,
no hay fondo
se hunde, me hunde, me hunde
tú a flote
yo allá sin más en el fondo
atada al espacio de cotidianeidad
ajustada al mundo de seguridad
frenada en el pedestal de la calma

necesito curarme de ti
para curarme de mí
soporífero estado
no hay rutina
no hay certeza
no hay serenidad
remolinos que soplan vientos
torbellinos que sostienen olas
parar, parar
floto en el fondo del mar
y el silencio prima
aire
sólo aire
necesito respirar

anxiety

Se acaba el primer mes del año

Se acaba el primer mes del año.
No he escrito nada teniendo mucho que decir.
En los últimos dos meses, porque del 31 de diciembre de 2014 al 1 de enero de 2015 sólo fue una noche y nada más, por tanto, reitero, en los últimos dos meses han ocurridos sucesos que recogían el peso de más de cincuenta años, otro de cuarenta, otro de once, otro de ocho, otro de casi uno…cómo si estos dos meses se hubieran dedicado a acontecer, si, al acontecimiento.
En estos dos meses ha pasado de todo, la libertad, la política reencontrándose, un viaje, un amor, una desilusión enésima, la tempestad, la amistad y llegar a la media mitad, quizás, de la vida.
En estos dos meses he caminado por los tiempos y los tiempos han caminado sobre mí.
Pronto retomo la escritura. Me es necesario.
Mientras, una perla nocturna habanera de diciembre.

habana nocturna