Blue and red city
Chicago es azul, el lago Michigan se refleja en todo su esplendor de grandes edificios donde la modernity eat the modernity, edificios de arquitectura cuasi posmoderna se entremezclan entre los building art deco que se reconstruyeron a finales del siglo XIX. Es que Chicago fue una ciudad destruida por las llamas. Sí, Chicago fue destruida por un gran incendio, como Bayamo, salvando las distancias. Por la magnitud; se convirtió en una ciudad reconstruida por grandes arquitectos a partir de que aquella vaca –¿la de Warhol?-, tumbó una lámpara de queroseno en un establo -in the pop art- pero sobre todo por la espiritualidad; Bayamo la quemaron los cubanos y cubanas para que los españoles no la tomaran, cantaron el himno nacional, prendieron fuego a sus casas y se fueron a luchar a la manigua. Chicago murió de modernity y revivió in the modernity, Batman include in.
Chicago es roja, en la medida que la caminas hacia dentro, hacia su extenso devenir. Se convierte en edificios de ladrillos rojos, si no reales, pintados, y los barrios son latinos, negros, blancos de clase media, la rojitud se mezcla en la salida del Loop con la segregation. Yo la veo roja, quizás porque en esos barrios vive ese mexicano que hace todos los servicios y ese negro que hace dos centenas de años llegó como esclavo y hoy, es….¿libre?